miércoles, 26 de diciembre de 2012

Por si alguien que visita el blog, no acostumbra a entrar en MACC de Facebook, dejo el link de algo que os será indefectiblemente útil, si no hoy, mañana. (Y si no pasado)

Tomo unos días libre de entrar diariamente, pero como se puede ver, sigo en actividad, ya que este tutorial ha sido hecho y publicado hoy.

http://youtu.be/73Ny-suC_Kk
7%
0%

jueves, 20 de diciembre de 2012

FIN DEL MÓDULO  "MANGAS"

Por supuesto, esto no quiere decir que no volvamos a entrar en él para hacer alguna acotación, por hacer algún hallazgo sobre alguno de los modelos, o cualquier otra inquietud sobre el tema.

Ya he mencionado anteriormente que, a mi criterio, el corte, la confección, el patronaje, no son ciencias exactas. Realmente, las ciencias exactas no existen, en el verdadero sentido de la palabra. Baste recordar que no hace tanto la tierra era plana, y las sangrías eran una terapia ampliamente difundida. Hasta que las dos teorías fueron destronadas.

Básicamente la vida es una continua experimentación, con sus consecuentes hallazgos, descubrimientos, mezclas de conocimientos anteriores, y, en muchos casos, vuelta a previos puntos de vista, dependiendo de las épocas, los gustos y las tendencias.

Por eso, un sistema de corte, como cualquier otra cosa, debe ser dúctil, modificable, para incluir nuevos materiales, herramientas y formas. Incluso simultáneamente suele haber una variedad de posibilidades, como ocurre cuando pones en un buscador de Internet "ragú de ternera".  Lo más fácil es que en todas las explicaciones se incluya ternera en la receta. Pero a partir de ahí, unas incluyen patatas, otras no, unas dicen rehogar la carne aparte, otras junto con los demás ingredientes, varían los tiempos de cocción y finalmente no estás muy seguro de si se trata o no de la misma comida.

Así que procuro instar a mis alumnas a concebir el tema de la costura con una mente abierta, donde todo lo aprendido sirve, pero no hay "palabras santas". La frase "una vez salvo siempre salvo" es un error, no solo en el ámbito religioso.

Espero que, como yo, disfrutéis de la gran variedad de posibilidades que nos otorga este conocimiento, y que las cosas que al principio os parecieron incomprensibles o sin sentido, lo vayan cobrando a medida que avanzamos. Cada vez, menos explicaciones serán suficientes para llegar a un entendimiento mayor, gracias a los datos que ya conocemos, pues, como las células cerebrales, que producen conexiones diversas de comunicación entre ellas, las islas de conocimientos independientes se van uniendo, logrando una comprensión cada vez más completa.

El próximo tema que trataremos será el de ESCOTES.

QUE TENGÁIS UN ESTUPENDO DÍA.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

CAMPANA PICO

Es esta, sin duda, una bonita manga, que no se ve mucho, pero muy lucida y sencilla de realizar. No valen muchos preámbulos, porque es sumamente comprensible y no necesita de convencimientos. Ved si no:

La modificación del molde es sencilla, el agregado se ubica solamente en la costura, de más o menos amplitud. Vemos que este tipo de campana solo otorga el margen en un sitio, lo que no requiere abrir los gajos para otro tipo de campana.
 
 
 
El efecto es agradable, particular, y puede usarse para niveles muy diversos. En una túnica de algodón, como en la foto que precede, o como en la que sigue:
 
 
Puede adaptarse a un ambiente festivo, o hasta teatral, como hemos visto arriba.
 

 
Se le puede reducir o cancelar el pico de largo en la costura, lo que igual deja una manga atractiva y especial.  
 
QUE LO HAYÁIS DISFRUTADO

 

lunes, 17 de diciembre de 2012

PATRONES EXTENDIDOS

Ya hemos introducido el tema de la extensión del patrón en la manga mariposa, y luego en la falda campana, pero no son ni mucho menos las únicas posibilidades de usar este sistema. En realidad, habrá infinidad de situaciones en las que recurrir a la extensión del molde nos dará una solución fácil y correcta para obtener un resultado específico.

Veamos este gráfico, para ilustrarlo:


 
Como vemos, sin este recurso, habríamos de ampliar la manga, mediante mediciones y cálculos. Por este medio, la simple vista rápida nos da una noción clara de lo que estamos ampliando, dónde y cuánto, y los soportes en altura y largo que se requerirán.
 
Así que, de vez en cuando, pondré un recordatorio de este sistema sencillo, recientemente adoptado, para irnos acostumbrando y no desaprovechar su utilidad.
 
¡BUENA MAÑANA PARA TODOS!

viernes, 14 de diciembre de 2012


LOS PASOS (no siempre buenos)

DE UNA MODISTILLA

Comencé a estudiar en la academia de Corte y Confección del sistema Teniente con doce años. Mi profesora se llamaba Brigitte.  En la primera clase, al enseñarme a diagramar el patrón del delantero, un detalle me resultó inadecuado, una mala forma que no iba a quedar bien al poner esa prenda. Así que llamé a Brigitte y se lo dije:


-        Mire,… estos 3 centímetros que le sacamos fuera del cuarto de contorno, aquí, bajo la sisa, se los estamos agregando, y va a quedar grande el corpiño, va a tener un pico que habrá que  entrar…

-        Ya lo sé, querida, pero así es el sistema, y tenemos que hacerlo así. Luego lo corregimos.

-        ¿Luego?

-        Sí, luego. En la prueba, le entramos lo que sobra en cada costado.

Brigitte no sabía que me recuerdo cosiendo desde antes de nacer mi hermano, que nació teniendo yo 5 años y medio, que mi madre, aunque autodidacta, era buenísima en ello, y mi golpe de vista con delanteros, espaldas y mangas era tan claro como con mi casa de muñecas.

Así que mi paciencia y la presión de mi madre por continuar, duró hasta que Brigitte me pidió que le probara un vestido que ella misma se estaba haciendo. Y como un hombro del vestido le quedaba flojo, se lo tomé, encaré los dos hombros, como había visto hacer a mi madre, y lo volvió a probar. Me dijo que había hecho mal la corrección, y volví a soltárselo. Lo volví a encarar. Lo volvió a probar. Y volvió a estar mal. Entonces, solo quedaba una posibilidad. Y no era agradable de comunicar…

-        Brigitte, cada vez he encarado los hombros, y cada vez le ha quedado mal. Creo que usted tiene un hombro más bajo que el otro…

Prefiero no recordar aquella media hora que siguió. Pero fue mi última clase en Teniente. Entonces mamá me matriculó en el sistema Mendía. Las formas eran algo mejores, el grupo de alumnas era muy de mi agrado, y cuando llegó el momento de las prácticas, llevé una tela para hacerme un pijama. Así que como tarea, mi profesora, la Sra. Tota me mandó hacer los patrones.

Creo que era viernes, y el fin de semana me dio para hacer los patrones, cortar el pijama, armarlo, probarlo, y coser las costuras de máquina. Y así lo llevé el lunes. Cuando la Sra. Tota se me acerca, y me pide ver los patrones, y lo que ve es el pijama, se puso muy molesta, por mi atrevimiento, porque ella tenía que haber revisado los moldes, y de aprobarlos, habría cortado en clase, ella me tenía que instruir acerca del armado, y cuando llegara el momento de probar, lo haría delante de las chicas, para hacer de ello una clase general. Y mi timidez recibió un golpe de los gordos. Continué en Mendía hasta el final, y al terminar mi capacitación continué casi dos años más como aprendizaje para la enseñanza. Pero la rigidez del sistema, que no te deja crecer, que no da lugar a los cambios, la detestaba.


Cuando salió la entretela autoadhesiva, quise traerla a la clase. No fue posible. La entretela tenía que ser la tradicional, y “picarla”. Trabajo más mortecino no podréis imaginarlo. Hay que adherir la entretela a la prenda con millares de pequeñas puntadas que no deben pasar al derecho, haciendo las veces de una cola como la que ahora venía integrada.

A mi pregunta de por qué no hacíamos algunos cambios como ese, la Sra. Tota me contestó:

-        Porque la señora Mendía ya murió, y no puede hacer cambios.

Estuve en la academia hasta los 17 años. Para los 19 comencé a dar clases. Jamás enseñé a mis alumnas a picar la entretela. Ni a hacer hilván flojo. Ni les pedí que no hicieran lo que tuviesen ganas y confianza de hacer, aunque yo no  se lo hubiese pedido o enseñado. Siempre di las razones de las cosas, para que comprendieran los motivos, y sí, les hice una demostración de aquellas cosas que yo había retirado, para que supieran de su existencia, y ninguna de mis chicas creyó que se le perdía nada.


Bueno, sí, Carmen, la señora que había estudiado corte cuando era muchachita en Galicia. Ella sentía que solo con el hilván flojo caminaba sobre seguro. Y por supuesto que aprobé su elección, porque como habréis deducido, aprendí Mendía, pero no enseñé Mendía.

He hecho un aprendizaje independiente de otro sistema, Delego y Lagarrigue, de formas estupendas pero de una complejidad rayando la ingeniería genética, que trabajé un año para simplificar, y conseguir sus patrones con fórmulas más sencillas, que pudieran mis alumnas aprender con facilidad.

Mi tarea de renovar los estilos, de adoptar nuevas maneras más ventajosas de conseguir lo buscado, no ha terminado. Siempre analizo lo nuevo de forma independiente, no apegándome a lo anterior, y lo adopto solo si es mejor, aunque eso quiera decir que he de dejar atrás algo que está conmigo desde hace mucho. Como acabo de hacer este mes con la falda campana y la falda plato. Sigue siendo lícito el patrón tradicional, los sistemas de corte y confección la mantendrán “per saecula saeculorum”, pero yo estoy encantada con mi nuevo hallazgo.

Y mide por ti misma:

 
 

Este es el patrón de la falda campana, con la salvedad de que ya simplifiqué que la división de la cintura fuese entre 3 y no entre 3,1416, ya que, en el caso de muchas de mis alumnas, al correr del tiempo, habían olvidado semejante operación, y algunas de ellas no se habían hecho amigas de las calculadoras. El resultado de esa división daba la medida que hay que proyectar desde el punto de separación en tantos radios como hiciese falta, para tener la medida de la cintura. Y desde allí, sobre esos mismos radios, ir marcando el largo de la falda.

Ahora, mira la nueva fórmula para el mismo resultado:

 

 

Aquí la instrucción es: haz un rectángulo con la mitad de tu cintura y el largo de falda. Tajéalo desde el bajo hasta la cintura, “en tantos cortes como haga falta”. Ábrelos hasta llegar  al ángulo recto. Ya está.

¡Claro que se parecen! Si en realidad son la misma cosa… solo que una cuesta más y otra cuesta menos. Una es más proclive a errores, y la otra es más segura y de resultados prácticos más rápidos. ¿Cuál eliges?

Y HOY SÍ... ¡BUEN VIERNES!

 

jueves, 13 de diciembre de 2012

MANGA DOLLMAN

Viene siendo como si dijéramos una japonesa en grado "súmmum". Porque la dollman básicamente es larga, y porque en general es más ancha en la zona de la sisa que la japonesa. (En general)

No es adecuada para telas muy gruesas o armadas, y tiene amplia aplicación para muchísimos momentos, telas y niveles de vestir.

Vamos con el patrón:


 
Es sencilla, vemos que en la zona baja de la sisa ha de ser más amplia, indefectiblemente, si no haría defecto.
 
Esta posibilidad muestra un hombro que quiebra, dando una inclinación a la manga. Pero eso puede no ser así, y continuar en línea recta, con lo que el delantero y la espalda podrían cortarse en una sola pieza, sin costura en el hombro.
Es una de las variantes posibles.
Este patrón da una prenda con esta apariencia:
 
 
 
Pero la amplitud en la zona baja de la sisa puede variar, ir ampliando, consiguiendo distintos efectos, como éste:
 
 
 
 
O aún más, como el de abajo:
 

Sobre lo dicho de que no se han de usar telas armadas, podemos hacer concesiones, como la que veremos:


 
No negaremos que tiene un no sé qué...

 
 
Por supuesto que es festiva, con poca ayuda, en realidad...
 
 


Y puede combinarse con otros estilos, como este corte en el corsé, originando frunces, e infinidad de otras variantes.




Y como vemos, la línea de separación entre la japonesa y la dollman no es tan clara como nos quieren hacer creer...

¡BUEN JUEVES PRE-VIERNES!
 



 
 
 
 
 
 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

MANGA MARIPOSA

Es sin duda para pocas prendas, porque necesita ser realizada en tela delgada, no es lo ideal ponerse una chaqueta encima, no es genérica ni standard. Pero es bonita y vistosa, realza la prenda y la ocasión, y ahora, también, es muy fácil. Ya verás...

 
 
Si lo que ves es una manga base, tajeada (se pueden hacer más o menos tajos, simétricos, tantos en la parte delantera como en la espalda, y abrirlos  la misma cantidad) y abierta, llenando los espacios, eso es lo que haremos. Dependiendo de lo amplia que la quieras, pues le abres los paneles más o menos.

Conservaremos la sisa, supliendo las deformaciones que el cambio de posición pueda producir, y la garantía de que quede bien es prácticamente completa.

               
ESTE ES EL PATRÓN. ¿PUEDE SER MÁS FÁCIL?


Corta es festiva, alegre y juvenil, aunque eso no la hace inadecuada para señoras mayores, pues automáticamente se torna elegante.


 
 
 
 
El efecto en larga es impresionante, es para noche sin falta. Aunque el modelo de la foto de abajo está hecha en plisado soleil, ese no es su atractivo principal, pues la manga por sí sola es el centro de atención.
 
 
 
 
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO LA CLASE, Y  LA SIMPLICIDAD DE LA FORMA DE CONSEGUIR   ESTE EFECTO.
 
NOTA: Mañana os daré la clave de esta nueva fórmula para la falda campana y la falda plato. Os caeréis de espalda cuando veáis en qué se transformó el dividir la cintura entre 3,1416 y radiar el largo. Si habíais pensado haceros una falda así, diréis como yo,...
 
¡EUREKA!
 
 

lunes, 10 de diciembre de 2012


La filosofía de la ignorancia

 

Richard Feyman (1918 – 1988) fue el último de los grandes físicos del siglo pasado. Su trabajo en electrodinámica cuántica le valió el Premio Nobel de Física en 1965, compartido con Julian Schwinger y Sin-Ichiro Tomonaga. En ese trabajo desarrolló un método para estudiar las interacciones y propiedades de las partículas subatómicas utilizando los denominados diagramas de Feynman. En su juventud participó en el desarrollo de la bomba atómica en el proyecto Manhattan. Entre sus múltiples contribuciones a la física destacan también sus trabajos exploratorios sobre computación cuántica y los primeros desarrollos de nanotecnología. Este comentario viene del libro de Feyman The Meaning Of It All, en el que los dos primeros ensayos tratan de la incertidumbre en la ciencia.

“Si no somos capaces o no queremos mirar en una nueva dirección, si no tenemos dudas y reconocemos ignorancia, no tendríamos nuevas ideas. No habría nada que mereciera la pena comprobar, porque sabríamos lo que es verdad. Así que lo que llamamos conocimiento científico hoy, es un cuerpo de afirmaciones de varios grados de certeza. Muchos son muy  inseguros; otros son casi seguros; pero ninguno es absolutamente cierto. Los científicos están acostumbrados a esto. Sabemos que esto es consistente con vivir y no saber. Hay gente que dice, “Cómo puedes vivir sin saber”. No sé lo que quieren decir. Siempre vivo sin saber. Esta libertad de dudar es algo importante en la ciencia y, creo, en otros campos. Nació de una lucha. Fue la lucha para que se permitiera la duda, estar inseguro.

Y no quiero que olvidemos la importancia de esa lucha, y así, dejar caer ese espíritu.  Siento la responsabilidad como científico que conoce el gran valor de una filosofía de la ignorancia satisfactoria, y el progreso hecho posible por una filosofía así. Progreso que es el fruto de la libertad de pensamiento. Siento la responsabilidad de proclamar el valor de esta libertad, y de enseñar que la duda no es algo que haya que temer, sino ser bienvenida como la posibilidad de nuevo potencial para los seres humanos. Si sabes que no estás seguro, tienes posibilidades de mejorar la situación”.
 
DE MI COSECHA: Esta es la filosofía que me anima en casi todo lo que hago. Y no está fuera de esta línea mi actitud hacia la creación de los patrones.
Y expongo ahora esta nota porque habrá un cambio en el sistema, dado que, después de más de 45 años de utilizar la fórmula
para conseguir aquellas formas que requieren el uso del círculo en sus líneas,  he llegado a la conclusión, como Feyman, de que hay otro sistema, mucho más sencillo y exacto, de llegar al mismo sitio. Y lo adopto, ya que, como he mencionado en alguna ocasión, MACC es una forma viva, cambiante, evolutiva, de aprendizaje y enseñanza continua.
Pero no hay motivo de inquietud. Lo que toquemos en el futuro será más fácil, y los cambios respecto a lo ya aprendido, serán tan ventajosos, que solo podréis alegraros de ellos. Como yo, de haber encontrado algo tan claro, que siempre estuvo ahí, y que quizás por eso nos había pasado desapercibido. Dicho esto, en la próxima entrada trataremos la manga mariposa.
Nieves
 
 

jueves, 6 de diciembre de 2012

MANGA JAPONESA

Es una de las más sencillas mangas que se pueden escoger. Es enteriza, no se corta aparte, sino como una continuación del cuerpo. Y básicamente es corta. Al pasar a ser larga, adopta el nombre de Dollman.

Así que allí vamos:
 

 
Este es el esquema de la corta japonesa, que de puro sencilla casi no requiere mención. Solo unos pequeños detalles: el centímetro que se levanta el hombro, como los 2 centímetros que se baja en la sisa, es debido a que la falta de forma de sisa, de no hacerlo, no daría el espacio para la libre movilidad del brazo.
 

Este es el efecto de ese tipo de japonesa. No es desahogada en la parte baja de la sisa, sino que sale del costado sin forma, por lo cual cubre el principio del brazo.


 
Esta variante, por el contrario, como vemos cava la sisa en su naciente, para luego salir a la japonesa de mínima expresión. Es muy lucida. Verlo si no...
 


Es fresca, esbelta, y lo más sencillo de hacer que se puede conseguir en mangas.


 
Aún siendo un poquito más larga, pues en la base de la manga comienza con su propia forma y dimensión, ya se sale del delantero. Continúa siendo fácil y sentadora. La vemos...
 
 


Y con pocas variantes, podemos cambiar el aspecto de manera bastante notable. Verlo vosotras mismas...


 
En este largo y algo más, variando el ancho y la proporción, dando posibilidades sin aumentar la complicación, vemos algunos de los recursos de la manga japonesa:


 


Como veis, vale la pena el tiempo empleado en conocerla.
 

 

¡BUEN VIERNES!


 

 

 

MANGAS


No hay parte de nuestra indumentaria que no sea protagonista algunas veces, y las mangas no son una excepción.

Pueden ser mucho más que una forma de abrigarnos los brazos. A veces, son la estrella de la prenda.

Así que, como la manga común ya la tratamos con los patrones básicos, iremos viendo otras posibilidades, algunas de calle, otras de noche, y aún otras con historia o para escenario, como ropa de época, para cine o teatro.

Vamos a empezar por una de las más sencillas e inocentes:


MANGA FAROL


Es más que nada usada para ropa infantil, de niña, aunque ocasionalmente puede trepar a otros niveles. Es más ancha de lo normal, se frunce, para formar una especie de farolito que, generalmente, tiene una sujeción en el bajo, de manera que los frunces se mantienen por la costura en la sisa, y por el borde que va en el brazo,  que puede tener diferentes detalles.

Puede ser terminada con un bies a la vista, con un puño delgado, elastizada, o incluso, dado el modelo, terminar como farol abierto, sin nada que la sujete por el bajo.

Aquí tenemos algunas posibilidades:


 

Esta es la más común manga farol para niñas. Todas hemos tenido varias cuando fuimos pequeñas, sin falta, y ninguna de las que tenemos hijas se las hemos hecho faltar tampoco.


 

Una variante, que en vez de frunces tiene tablas. Es un farol voluminoso, y sujeta las tablas en el bajo con un pespunte a la vista.


 

Aquí el farol no cierra abajo, y tiene una abertura en el costado externo, con dos presillas de tela y botones.


 

Esta tiene como terminación una jareta, (dobladillo de cierto ancho, por donde se pasa una cinta, cordón o elástico) con elástico, en este caso, lo que la convierte en más corta o más larga sin dificultad.


 

Como vemos, el tipo de tela y volúmen del ancho puede variar muchísimo el resultado final.


 
 
Una gran farol, más ancha en el puño que en la sisa, rematada con tan importante puño, no requiere más detalle para que la prenda cobre importancia.



Este puño, a pesar de ser elastizado, no permite, por sus varios elásticos, ser "remangada" con facilidad. Se torna más resistente que con jareta simple y elástico único.


 

He aquí un caso en que la manga farol sube al escenario. La susodicha es de terciopelo, como el cuerpo del vestido, y está sobrepuesta encima de otra de material más liviano y transparente, como podría ser gasa.

Y no, no olvidé que no ha figurado el patrón todavía, así que aquí va:


 
 
Al patrón de manga base, se le practican unos cortes a lo largo, que pueden ser uno central y otros dos en sus otros centros, llenando los espacios como se muestra, aumentando algo el largo como consecuencia, dado que debe ir despegada y tomar volúmen, conque necesitará tela con que hacerlo.
 
Si preferimos, podemos hacer más cortes, en espacios simétricos, o sea que podríamos abrir ésta en la mitad de cada uno de los cuatro cuartos que nos han quedado.
 
Cuando hagáis la primera manga farol, guardar el patrón. Seguro tendréis otras ocasiones en que usarlo, y así vais formando vuestra "patronteca" (¿Que no existe la palabra?... pues aquí sí.)
 
¡BUENA MAÑANA!
 
 
 













miércoles, 5 de diciembre de 2012

MACC DISPONE DE UNA  BIBLIOTECA DIGITAL, CON CURSOS DE CORTE Y CONFECCIÓN DE DIFERENTES SISTEMAS.


ALGUNOS AMPLIAMENTE EXTENSOS Y DETALLADOS, OTROS MÁS BREVES, TODOS ELLOS ÚTILES SEGÚN EL PROPÓSITO QUE TENGAMOS Y EL TIEMPO QUE LE QUERAMOS DEDICAR.


PONGO ESE MATERIAL A DISPOSICIÓN, CON SOLO COMUNICARSE Y SOLICITARLO, OS LO ENVIARÉ  POR E-MAIL.


TAMBIÉN SOBRE OTROS TEMAS COMO TEJIDO, A DOS AGUJAS Y A CROCHET, MANUALIDADES EN DIFERENTES BASES, COMO PAPEL O GLOBOFLEXIA.


ESTE OFRECIMIENTO ES TOTALMENTE GRATUITO.

 

EN CANTABRIA, ESPAÑA, ESTÁ SITUADA EL AULA-TALLER, DONDE OS ESPERO PARA APRENDER, EN VIVO,  ESTAS HABILIDADES QUE OS HARÁN SENTIR FEMENINAS, CREATIVAS, Y HARÁN QUE MUCHOS DE VUESTROS FUTUROS MOMENTOS, SEAN PRODUCTIVOS Y ENTRETENIDOS. QUE PODÁIS  HACER REGALOS "RECORDABLES", ABSOLUTAMENTE PERSONALES.


martes, 4 de diciembre de 2012


 
 
 
 
 

 

 EVOLUCIÓN DEL VESTIR

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

HISTORIA DE LA ROPA

 
 
 
 
 
El hombre es el único animal racional, y no sabemos si esa será la explicación de que sea el único que se viste. Desde el principio de los tiempos hasta nuestros días, su vestimenta ha sufrido numerosas transformaciones que en la mayoría de los casos han sido debidas al descubrimiento de nuevos tejidos y materiales e, indudablemente, a las tendencias que dictan los diseñadores y la moda en general.
 

Bolso: Usado por los romanos, que lo llamaban bursa, en el siglo I a. de C., era una simple bolsa. Con el paso del tiempo fue convertida en un accesorio exclusivamente femenino. Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la mujer comenzó a incorporarse al mundo laboral, se pusieron de moda las bandoleras para tener libres las manos.
Botones: Utilizado desde la prehistoria pero fabricado en serie desde le siglo XII. Siempre presente en el vestuario masculino. Durante la Edad Media eran de cuerno o de cristal. Perdieron su rigor útil y ganaron en estética cuando la alta costura lo feminizó y a partir de 1930. Resinas sintéticas fueron las culpables de poder fabricar botones de cualquier forma y color más insospechados.
Blusa: En el siglo XV a. de C. las mujeres ya utilizaban blusas ceñidas con un cinturón. Durante varios siglos fue la prenda de las campesinas, y en este siglo se relevó por otra más ligera para acompañar a los primeros trajes femeninos. La aparición de las blusas escotadas, en 1913, hizo que se llamasen camisas de neumonía.
Bragueta: Inventada en Francia en el siglo XV, originalmente no llevaba botones; se trataba de un triángulo de tela que se ataba con un lazo y que servía para guardar las monedas.
Calzoncillos: Hasta 1920 los hombres los llevaban largos. En el año 1939 nació el slip en Estados Unidos. Curiosamente, el 70 por 100 son comprados por mujeres.
Camisa: Creada por los griegos en el siglo V a. de C. Desde entonces sus formas, tejidos y colores han ido cambiando constantemente. Fue la prenda de los proletarios durante mucho tiempo, por lo que los burgueses la ocultaban, pero actualmente su uso está asociado a la respetabilidad y la elegancia. Como curiosidad, IBM obligó a sus empleados llevar siempre camisa blanca como símbolo de la honestidad de la compañía.
Corbata: Su origen se encuentra en 1668, cuando Luis XIV hizo llegar a Francia un regimiento de tropas mercenarias croatas que transportaban una tira alrededor del cuello. A los franceses les gustó y continuaron esa moda integrándola en su vestuario; dos siglos después, los dandis ingleses crearon el nudo. Símbolo de la respetabilidad burguesa hasta los años cincuenta del siglo XX, después eclipsada por los jerséis de cuello vuelto, pero en la década de los ochenta volvió con todo su esplendor. En la actualidad 600 millones de hombres se la anudan diariamente.
Chaleco: También surgió bajo el reinado de Luis XIV. En sus comienzos llevaba encajes con escenas inspiradas en la actualidad política y social del momento. Tras decaer su uso en los años cuarenta, la moda a finales de los ochenta reingresó tímidamente.
Chaqueta: Nació en el siglo XVIII en Francia como una prenda para montar a caballo, de ahí la raja situada en la espalda. En 1860, Napoleón III la hizo más sobria, y en los años cincuenta los modistos la liberaron de la rigidez de su corte inicial.
Falda: La primera falda, de piel, pareció hace ya 600.000 años y desde entonces esta prenda nunca ha abandonado a la mujer. En el año 1915 la moda enseñó los tobillos femeninos, pero la auténtica revolución llegó en 1965 gracias a Mary Quant, con el lanzamiento de la minifalda.
Foulard: Con una función higiénica en sus orígenes, servía también para protegerse del frío. Durante el imperio bizantino alcanzó una finalidad estética y eran lucidos sobre el hombro o el brazo izquierdo. Durante la Edad Media, su color reflejaba la condición social de quien lo llevaba. En la época del Renacimiento las italianas lo utilizaban como un objeto exclusivamente ornamental y comenzaron a ser muy estimados los que estaban confeccionados en seda.
Guantes: Los mitones, primera prenda para proteger las manos del frío, aparecieron en el norte de Europa hace diez mil años. En las pirámides egipcias se encontraron los primeros guantes, cuya finalidad era, fundamentalmente, estética. En su origen eran un accesorio dedicado al mundo masculino, pero más tarde fueron imprescindibles para el femenino ya que hasta el siglo XIX una mujer decente nunca salía a la calle sin llevar guantes puestos.
Medias: Las mujeres las usan desde el siglo XVI. Eran de lana o seda hasta la invención del nylon, en 1939. En 1968 llegó un duro rival con los leotardos confeccionados en nuevos materiales, como lycra y poliamida.
Pantalón: Su nombre se le atribuye a San Pantaleón, médico, mártir del siglo IV y patrón de Venecia. Ya hace 4.000 años los nómadas de Centroeuropa llevaban bombachos atados a la cintura. Pero el pantalón, tal y como lo conocemos hoy en día, apareció en 1830. Y en 1860 se creó el vaquero o jean por el bávaro emigrado Levi Strauss, en San Francisco, durante la fiebre del oro.
Paraguas: Su uso comenzó a realizarse en Mesopotamia hace 3.400 años como parasol. Y en la antigua Grecia las mujeres ya lo usaban para resguardarse de la lluvia. Los hombres lo empezaron a utilizar en el siglo XVIII.
Sujetador: Las primeras en utilizarlo fueron las mujeres cretenses unos 1.700 años a. de C. Pero el sujetador, tal y como lo conocemos hoy, es reciente; nació en 1914 pero su uso se generalizó en los años cincuenta. Después, con la influencia del movimiento beatnik y la moda de lo natural, tuvo cierto retroceso, recuperado en los últimos años, para convertirse en la estrella de la lencería femenina. Últimamente ha habido innovaciones  de esta prenda como el Wonderbra.
Traje de chaqueta: Inventado por un sastre inglés en París en 1881 y en 1914 se convirtió en el uniforme urbano de las mujeres. En 1954 Coco Chanel creó un modelo idóneo para todas las situaciones, con lo que se convirtió en la versión masculina.
Zapatos: Unas sandalias de papiro en Egipto y que datan del 2000 a. de C. son el antecedente encontrado más remoto. Los primeros zapatos como tales son unos de tipo mocasín hallados en Babilonia que tienen una antigüedad de 3.600 años
Innovaciones de la moda en 80 años:

1914: Llega el primer sujetador.
1934: Se comercializa el slip masculino.
1939: Comercialización del nylon.
1939: La mujer comienza a usar pantalón.
1955: El jean causa furor en Europa
1959: Du Pont de Nemours inventa la lycra.
1965: La minifalda enseña la rodilla.
1975: Moda punk.
1980: Se crea la moda yuppy.
1985: Auge de la moda interior.
1989: Los japoneses inventan la microfibra.
1994: Aparecen las prendas vivas.
2000: Llega la ropa inteligente.




 

 

domingo, 2 de diciembre de 2012

FALDA DE TABLAS

Existe, como en casi todos los estilos, muchas variantes de tablas. Desde el clásico tableado de los uniformes escolares, como el que vemos abajo,...

 
En principio, las tablas completas, que tienen de profundidad la misma medida que llevan de vista, llevan tres anchos por largo. Es decir, para hacer una falda así, necesitarás tres largos de tela por el ancho de cadera. Dicho de otra forma, te consumirá la tela de tres faldas.
Debe armarse la tela en la cantidad debida, (si es para 90 centímetros de cadera, pues 2,70 centímetros de ancho, por el largo de la falda incluyendo su dobladillo) cosida en sus costuras, menos el largo de la abertura para colocar la cremallera.

Trazaremos líneas de soporte, para que nos guíen en la buena posición de las tablas, (podríamos inclinarlas, produciendo un efecto indeseable) doblando la tela desde la costura hasta la otra mitad, y marcando esa línea con jaboncillo o con un hilván visible, luego enfrentamos esas marcas y establecemos las dos contrarias, y puede que sea prudente hacerlo con las intermedias a esas, o sea que podemos hacer 4 líneas de sostén, o, si nos parecen pocas, haremos 8.

Entonces, un buen sitio donde empezar, es calcular el ancho de la tabla que te gustaría ver, y dividir los 2,70  entre el ancho de la tabla elegida por tres, dado que entre frente y sus dos fondos, es lo que llevará cada tabla. Supongamos que decides tablas de 5 centímetros a la vista, divides 2,70 entre 5, lo que da 18. O sea, tu falda tendrá 18 tablas de 15 centímetros en total, cinco a la vista, y cinco y cinco los fondos. ¿Se comprende? A ver si éste gráfico ayuda:


Las tablas que vemos están algo separadas, lo que deja ver que la parte exterior (5 cm.) está soportada por otra igual (5cm.) y otra que regresa al inicio para unirse con la siguiente, (5 cm.) lo que nos da los 15 centímetros que consume cada tabla. ¿Está claro? Sí, creo que lo está.

Paso 1 
Entonces, si cada tabla nos consume 15 centímetros, y dijimos que la falda llevaría 18, multiplicando 15 X 18, llegamos a los 2 metros setenta que nos consumirá la falda. Eso nos dará el ancho de cadera. Marcaremos  entonces 5 cm. para la tabla-vista, y 10 de profundidad, 5 y 10, repetidamente en el lado del corte que tiene la abertura para la cremallera hasta terminar la tela.

Paso 2
Por supuesto, controlamos que nos haya dado la medida de la cadera, y si está correcto, armaremos las tablas hasta el bajo, guiándonos para su perpendicularidad en las líneas que hicimos previamente, primero con alfileres e hilvanando después, y plancharemos cuidadosamente, con vapor o como lo consideremos necesario. Es importante que lo dejemos secar y enfriar, antes de seguir trabajando, para que no exponer la tela a las arrugas, estando caliente o húmeda.

Ahora, para armar la cintura habremos de embeber lo necesario, dado que si hiciéramos el tableado hasta la medida de cintura, en la cadera quedaría sumamente abierta, y como vemos en la primera foto, no ha de ser así. A veces hay que reforzar el embebido con un pequeño monte de la tabla, (muy pequeño) que solo deberá tomar la cintura, lo que no nos modificará el planchado.

Ya sé que para relatar todo esto, tomar solo dos puntos, es que he comenzado a contarlos tarde, o dejado de contar muy pronto, pero... ¿a que así parece más fácil? ¿No? Vaya, quizás me haya equivocado. Bueno, en realidad hacer una falda tableada es sumamente fácil. Créeme, lo es.

Esta es la técnica básica para el tableado clásico, luego hay muchas posibilidades y juegos, y aquí pongo algunas de ellas.

 
Cruzada con el frente liso y las tablas todo alrededor.

 
Encontradas, y con talle bajo.
 
 
Dos tablas encontradas delanteras.
 

Toda de tablas encontradas, con menos profundidad, (se nota por transparencia) lo que lleva menos tela. Por supuesto, eso es algo con lo que nos podemos manejar a placer o según la necesidad por la disponibilidad de tela.

Plisado "soleil". Esto es otro tema. Son plisados mecanizados, hechos en caliente y con productos fijadores, que no podemos realizar en casa. Pero, merece ocupar un sitio, por su calidad de tabla o plissée.
 
 
Otra muestra de soleil.
 
YA SABES QUE EL AULA TALLER ESTÁ A TU DISPOSICIÓN.
 
COMUNÍCATE, Y  FORMAREMOS UN GRUPO DE CHICAS INTERESADAS EN SABER "TODO" SOBRE MODA.